Hace unos años Carlos Crespo de REN me planteo que sería una buena idea buscar las universidades antitoreo. Por su mente se estaban pasando las declaratorias de ciudades antitoreo en España y las Zonas Temporalmente Autónomas de Hakim Bey. Con esa charla en la cabeza le propuse a los compañeros de ZAP, durante el acompañamiento que hicimos en Pasto para tumbar la cabalgata, en declarar la Universidad de Nariño Antitoreo. Desafortunadamente esto no se logró.
Pero hoy sigue siendo pertinente lograr una declaración comprometida de un territorio Zona Sin Maltrato y si va más allá de lo antitoreo, mejor.
En las universidades actualmente sufren gran cantidad de animales no humanos en los laboratorios y en los pasillos. En ellos se experimenta de la manera mas dolorosa y no falta la bestia que se aprovecha de su tamaño para descargar su ira en una patada sobre un perro.
Sucede también que hay acciones de envenenamiento a los animales no humanos que habitan en los campus, especialmente las víctimas son los gatos.
Puede que algún pájaro sufra por algún inconsciente que no sabe manejar la deslumbrante belleza de algunos campus universitarios. Pero la estética de un paisajismo cuadriculado y antropocéntrico tal vez sea el que más daño le haga a las aves quienes no planean la poda de los arboles al construir sus nidos.
Seguramente hay otras atentados sobre estos miembros no humanos de la comunidad universitaria que se me escapan.
Pero hay una forma de maltrato animal que se cuece en las facultades y es la de la mentalidad antropocéntrica, que en ocasiones llega al especismo, que en ellas se promueve y que hace del conocimiento académico una amenaza potencial para los no humanos.
La química es convertida en veneno, la biología en colecciones de cadáveres, la medicina en mineros de genes y moléculas animales, la ecología en un suicida, la sicología en mazmorras de tortura, las ingenierías en la pistola más rápida del oeste, la administración en la eficiencia económica sufrimiento, la economía en la bolsa de objetos no sintientes en la que nos meten a tod@s, , la pedagogía en una tara para entender las otras formas de vida, la historia en la justificación para seguir sometiendo a los demás animales, la filosofía en desprecio a quienes no escriben, la literatura en apologías a las masacres bucólicas,etc.
Si bien hay otros comportamientos para con los animales los anteriores son los que se promueven desde las universidades de Colombia y es ese el discurso hegemónico, que a veces se matiza para mantener las prácticas de dominación para con los animales no humanos.
Son esos, los enfoques perpetuadores del maltrato animal, los que deben ser modificados, en un ejercicio de profunda reflexión al interior de las universidades con todos sus estamentos si se piensa en declarar una universidad Zona Sin Maltrato Animal.
Terry Hurtado
Federación de Comités de Liberación Animal
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